martes, 8 de septiembre de 2015

Libre y sencilla


Creo que entre los seres humanos, hombres y mujeres, existe una inmensa variedad de sentimientos, de formas de ser, de reaccionar, de ver y enfrentar la vida, quizás haya tantas como personas habremos. 
Están en mayoría aquellos que van por la vida cegados de ira, como un toro frente a una capa roja, viendo en ca
da cosa una oposición a sus deseos, una intromisión en sus dominios, un acto contrario a la razón en cada idea diferente a la pensada por su mente, llevando el rencor y la agresividad por bandera. 
Están aquellos otros que con nobleza de alma, buenamente se levantan sin esperar recompensa frente a cada injusticia, a cada dolor causado a otro ser humano, al hambre, a la miseria, a las guerras fratricidas y defendiendo el valor de la vida sin colores ni blasones. 
Están los que se pliegan a estos valientes mosqueteros, adhiriendo a su pensamiento agradecidos de que alguien interprete sus desvelos sin tener que abrirse primero. 
Están aquellos que en el mundo nunca encuentran nada bueno y de su boca solo salen críticas y sugerentes remedios para mejorar su posición sin desgastarse ni perder su valioso tiempo.
Están quienes viven la vida humildemente siendo felices con lo poco y quienes lo arreglan todo a su acomodo, echando prepotentemente, manos a la fuerza. Hay soldados que sin más ejecutan órdenes recibidas y soldados que lo piensan, sé niegan y desertan.
Felizmente hay también otras formas de protestas vivas, aquellas que se expresan vaciando una acuarela de colores sobre tela, con voces al aire, pentagramas y corcheas, esculpiendo piedras o moldeando arcilla, o con mil palabras escritas en libros y poemas. De todas estas formas solo entienden quienes a través del arte y sus expresiones han aprendido a conocer y vivir la vida. Aquí tienen su lugar todos los grandes, pintores, escultores, músicos y poetas que saben amar y rebelarse cuando así se les demande.
Y en una esquinita oscurecida y pequeña de este mundo que busca el bien a través de las letras, estoy escondida yo y mi poesía sencilla, aportando mi granito de arena para hacer de esta tierra una casa más tranquila, acogedora y bella. No pretendo grandes cosas, mi pluma solo expresa lo que mi alma siente, goza, sufre y sueña, lo que vivo en el momento. Escribo lo que puedo compartir con todos y cualquiera que mis versos lea. Si mis versos no son apasionados, no es porque pasión no sienta, es solo que la pasión es tan íntima y tan de a dos compartida, que ustedes no la leen pero quien la origina la recibe toda entera, con toda mi fuerza, mi desnudez y mi delicadeza, como el fuego de mis besos que no es tema de poemas sino poesía pura, recitada tan solo sobre los labios que la esperan.
Tampoco escribo poemas de corte político y social porque no es ni será jamás lo mío aunque me apena. Muy buenos poetas que  inspirada mente lo hacen, ya los hay y me sumo a sus deseos eternos de solidaridad, bondad, justicia y paz.

Yo simplemente gozo escribiendo mi poesía que deja puntos suspensivos sobre este tema y mi alegría. Quien me entienda que me lea, no necesita siquiera dejarme una reseña, no es ese mi motivo de escribirlos, tan solo es dejar un poco de ternura en cada una de mis huellas….
Sofía

No hay comentarios: