Que triste es pensar que han dejado de ser niños que se han vuelto mujeres
y hombre de la mañana al día, y que caminan lejos, en otras latitudes, buscando su rumbo tan lejos del mío. Que triste es pensar que todo termina que
pasa la vida y hasta lo más tierno se olvida
y que el eterno caminante cae un día al suelo y hasta el mejor amante comienza a amar en duelo...Hoy, alejados por completo de nuestra infancia, de nuestros años prófugos, de soledades cómplices, de todo ése tiempo que soñábamos con vivir sin saber que ya vivíamos,
de la belleza genial de una pasada inocencia que nos crecía...Hoy, nos van brotando los años, lentos pero firmes...y comienzo a recordar y los imagino durmiendo con sus secretos de ternura sobre una blanca cama, silenciosa, muda y sus sueños, a ratos inquieto, a ratos serenos, nos desea a todos felicidad y un alto vuelo. Mientras yo, lejos de mi árbol y mi casa,
Añorando las palabras y el abrigo, Mientras yo, empobrecida por la distancia, me diluyo en terrones de azúcar, para hacerme presente en sus presentes y decirles, y gritarte ¡Hermanas!!! hermano!!!Yo soy su hermana juntos hemos vivido años de la mano y seguiremos andando, separados pero no alejados. Yo sé, queridos, que no les gusta mi melancolía,
pero piensen que quizás algún día mi poesía deje de ser tan negra, tan triste
y comience a parecerse un poco a ustedes, y mi búsqueda acabe, y empiece yo a vivir Y quizás, la vida termine de odiarme. Quizás el tiempo amargo me deje de sostener un día
y hasta pueda visitarles los domingos al almuerzo, Y si no, que no les apene,
Recitenles a sus hijos algunos de mis versos y yo estaré presente cantándole a una herida,
viviendo el día a día, o jugando con la muerte. Y si cualquier día de estos yo me voy a otras tierras, o cubren mi cuerpo con cenizas y arenas, tengan la certeza que los amé, aunque sea a mi manera, alocada, egoísta y secreta. Y quedará de mí, el brillo de un recuerdo,
mi soledad marchita, mi amor por los inviernos Y les quedará además, para siempre este poema, que no es agonía, que no tiene pretensiones que no esconde nada, sólo un cariño y una pena y que debiera haber tenido nombre un nombre celeste como el de ustedes,...
y que el eterno caminante cae un día al suelo y hasta el mejor amante comienza a amar en duelo...Hoy, alejados por completo de nuestra infancia, de nuestros años prófugos, de soledades cómplices, de todo ése tiempo que soñábamos con vivir sin saber que ya vivíamos,
de la belleza genial de una pasada inocencia que nos crecía...Hoy, nos van brotando los años, lentos pero firmes...y comienzo a recordar y los imagino durmiendo con sus secretos de ternura sobre una blanca cama, silenciosa, muda y sus sueños, a ratos inquieto, a ratos serenos, nos desea a todos felicidad y un alto vuelo. Mientras yo, lejos de mi árbol y mi casa,
Añorando las palabras y el abrigo, Mientras yo, empobrecida por la distancia, me diluyo en terrones de azúcar, para hacerme presente en sus presentes y decirles, y gritarte ¡Hermanas!!! hermano!!!Yo soy su hermana juntos hemos vivido años de la mano y seguiremos andando, separados pero no alejados. Yo sé, queridos, que no les gusta mi melancolía,
pero piensen que quizás algún día mi poesía deje de ser tan negra, tan triste
y comience a parecerse un poco a ustedes, y mi búsqueda acabe, y empiece yo a vivir Y quizás, la vida termine de odiarme. Quizás el tiempo amargo me deje de sostener un día
y hasta pueda visitarles los domingos al almuerzo, Y si no, que no les apene,
Recitenles a sus hijos algunos de mis versos y yo estaré presente cantándole a una herida,
viviendo el día a día, o jugando con la muerte. Y si cualquier día de estos yo me voy a otras tierras, o cubren mi cuerpo con cenizas y arenas, tengan la certeza que los amé, aunque sea a mi manera, alocada, egoísta y secreta. Y quedará de mí, el brillo de un recuerdo,
mi soledad marchita, mi amor por los inviernos Y les quedará además, para siempre este poema, que no es agonía, que no tiene pretensiones que no esconde nada, sólo un cariño y una pena y que debiera haber tenido nombre un nombre celeste como el de ustedes,...
HERMANOS,...
Sentada a la orilla de mis sueños, puedo
terminar la canción al viento que me llevo a ustedes para que les lleve mi
perfume en la distancia. Encontré silencio y lo escondí con las razones, ya
dadas y bien escuchadas.
Con la soledad en la punta de mis dedos pinté
las sombras de colores y congelando el tiempo me visto Con la tristeza tatuada
en mi piel sin olvidar dejar marcadas mis huellas en las estrellas por si
alguna vez me dejan volver.
Es una de esas tardes que parecen cortas para los soñadores pero infinitamente largas para los que extrañan y despertó la nostalgia de no recordar a que sabia el viento, sintiéndome pequeñita como el horizonte que se dibujaba en mi ventana, buscó en el bolsillo de las ilusiones la aguja adecuada para poder enhebrar un hilo de esperanza y zurcir con sonrisas e ilusiones las grietas de mi alma, donde se quedaran atascadas las palabras que quería decir…Y ustedes No supieron… entender porque iban disfrazadas de silencio,…
Es una de esas tardes que parecen cortas para los soñadores pero infinitamente largas para los que extrañan y despertó la nostalgia de no recordar a que sabia el viento, sintiéndome pequeñita como el horizonte que se dibujaba en mi ventana, buscó en el bolsillo de las ilusiones la aguja adecuada para poder enhebrar un hilo de esperanza y zurcir con sonrisas e ilusiones las grietas de mi alma, donde se quedaran atascadas las palabras que quería decir…Y ustedes No supieron… entender porque iban disfrazadas de silencio,…
Sofía
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